lunes, 13 de diciembre de 2010

Agricultura lanza primera "calculadora" de huella de carbono

La Tercera, 12 de diciembre 2010.
Herramienta del Inia mide la emisión de gas de efecto invernadero. Estará dirigida a los exportadores agropecuarios.
Si viaja al Reino Unido y visita un supermercado Tesco, encontrará muchos productos con un etiquetado que probablemente jamás ha visto. Además de la cantidad de calorías y la composición del producto, también hallará información sobre la huella de carbono del artículo que tiene en sus manos.

Esta cadena está solicitando a sus proveedores que rotulen sus productos con la huella de carbono e indiquen sus compromisos de mitigación, a corto y mediano plazo.
Un dato no menor si se toma en cuenta que este año, Reino Unido fue el principal mercado en volumen de exportaciones de vino embotellado chileno. Sólo por poner un ejemplo.
Pero ¿qué es la huella de carbono? Según explica el investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), Sergio González, "es la sumatoria de los gases de efecto invernadero (GEI) que se emiten en el ciclo de vida de un producto".

El tema ha ido cobrando fuerza en los últimos años, sobre todo por los trastornos del cambio climático, y podría cambiar las relaciones comerciales entre los países. Porque, a pesar de que no se ha planteado como un elemento de cumplimiento obligatorio para los productores, sí permitirá a los consumidores elegir si comprar un producto con una alta huella de carbono u otro con una baja.

En Chile lo saben. Por eso, desde hace un tiempo, diversos sectores se han estado preparando. Entre ellos, el agropecuario.

Calculando el carbono
El año pasado, Sergio González, inició un estudio impulsado por la Fundación Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura.
El objetivo de la investigación "Huella de carbono en productos de exportación agropecuarios de Chile" era elaborar el indicador en términos preliminares de los principales productos agropecuarios de exportación chilenos. Por ejemplo, uva de mesa, damascos, vino y leche.
De esta forma, se sientan las bases para que el país empiece a generar su propia información, identificando las fases críticas en cuanto a magnitud de emisión de GEI y diseñando estrategias de mitigación de emisiones.
En este contexto, la próxima semana la página web del Inia publicará la primera calculadora nacional de huella de carbono para productores y exportadores agropecuarios.
Su descarga es gratuita, aunque es necesario tener conocimientos técnicos y manejar los datos necesarios para que entregue resultados certeros.
El también miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), explica que "esta información es sólo referencial para el exportador".

Esto, porque la huella de carbono que calcula no es un resultado "oficial", sino que está ideado básicamente para que, entre otras cosas, sea posible identificar qué parte del ciclo de vida del producto se puede mejorar o dónde hay necesidad de investigar soluciones".

De esta forma, la calculadora impulsará la autoevaluación de los productores agropecuarios.Para calcular la huella de carbono
de un cultivo de uva de mesa en Llayllay, de tres hectáreas y una producción anual de 50 mil kilos, es necesario ingresar una serie de datos a los ítemes que conforman el ciclo de vida del producto, como las coordenadas geográficas, fuentes de energía, insumos, traslados o transporte.
En este caso, la calculadora arrojó que la huella de carbono de esta uva es de 838 gramos de CO2, equivalente por kilo de producto.
El destino final de la uva es el puerto de Liverpool, en Inglaterra.
Conferencia: “Chile y la amenaza energética
ponente Raul Sohr
Miércoles 15 de Diciembre - 18:30 horas, Aula Magna de Facultad de Derecho de Universidad Valparaíso Errázuriz 2120.
Te invitamos fraternalmente a asistir a dicha conferencia y a sumarte al trabajo de la Red Socioambiental – Región de Valparaíso. Están todos y todas invitados
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ORGANIZA: Red Socioambiental – Región de Valparaíso

Antofagasta y Mejillones serán las primeras ciudades abastecidas sólo con agua de mar

El Mercurio, 13 de diciembre 2010.
Proyecto de abastecimiento por desalinización pionero en Chile y Sudamérica se completaría el 2014. En 2011 parte la construcción de la segunda planta desalinizadora en la II Región, que permitirá que el consumo humano del vital recurso esté asegurado.
Menos del 1% del agua del mundo se puede consumir de manera inmediata, según estudios de la ONU. Por ello, países como Arabia Saudita han impulsado con fuerza en los últimos años industrias dedicadas a desalinizar el agua del mar. Y los avances son notorios. En los últimos 20 años, la capacidad mundial para este proceso casi se ha duplicado: desde 26 millones de m {+3} al día, entre 1990 y 2000, a 50 millones de m {+3} , entre 2000 y 2010.
Un desafío que responde a la sensible realidad que enfrentan sobre todo zonas desérticas como la Región de Antofagasta, en Chile. Actualmente, la mayoría del agua que se tiene para el consumo humano se obtiene desde la aducción Toconce, ubicada en la precordillera. El río Loa, único afluente que desemboca en el mar, tiene un escuálido caudal y es usado preferentemente para abastecer a la industria minera.

Por ello, y ante la demanda de esa zona, desde 2014, Antofagasta y Mejillones serán las primeras ciudades de Sudamérica cuyo suministro total de agua potable para consumo humano provendrá de la desalinización de agua de mar.

El proyecto está a cargo de la sanitaria Aguas Antofagasta, compañía que el próximo año licitará la construcción de la segunda planta desalinizadora de la región. Con la nueva central se podrá lograr el total abastecimiento de las localidades que están ubicadas a 61 km de distancia y comparten la misma red.

Según explica Marcos Kútulas, gerente general de la empresa, las obras tienen un costo de US$ 60 millones, partirán a fines de 2011 y se podrá producir mil litros por segundo del recurso.
Este proyecto se sumará a la unidad que opera desde 2003, que tiene una capacidad de producir 470 litros por segundo, y que hoy abastece al 65% de los 400 mil habitantes de Antofagasta.
En tanto, proyectos similares se replican por el norte del país. Tocopilla, ciudad de 25 mil habitantes, sería la tercera comuna que al 2014 contaría con suministro de agua de mar desalinizada, mientras que en Taltal, desde el próximo año el 25% de sus 12 mil habitantes contarán con este recurso.

Todas estas iniciativas se suman al reciente anuncio del Presidente Piñera, quien prometió la construcción de una planta desalinizadora en Arica, además de siete proyectos similares, aunque destinados a uso industrial (minería), en la Región de Atacama.

Catastro de aguas

Mientras esta industria comienza a crecer, de forma paralela, la subsecretaria de Obras Públicas, Loreto Silva, anunció que el Gobierno y el Banco Mundial iniciaron un diagnóstico de la situación hídrica del país. "Los resultados definirán la política del Gobierno que incentivará el uso eficiente, generar nuevas fuentes (como plantas desalinizadoras) y mejorar la institucionalidad de la DGA".
Silva explicó que uno de los desafíos es bajar los tiempos de respuesta para responder a las solicitudes de los usuarios. "La DGA no puede tardar años o décadas para dar esas respuestas. Por ejemplo, que se defina la disponibilidad de un acuífero. Al 31 de marzo había 8.700 expedientes sin resolver", explicó, agregando que desde 2011 habrá un "catastro único de aguas". EVALUACIÓN: En las próximas semanas se ingresará el proyecto al Sistema de Evaluación Ambiental.
Asociación internacional

Antofagasta no sólo será pionera en este abastecimiento, sino que además será la sede de la Asociación Latinoamericana de Desalación, agrupación de nueve empresas internacionales que buscan promover, proteger y desarrollar la desalación de agua de mar que se destina al consumo humano y uso industrial en minería y agricultura. La nueva entidad se sumará a otras que funcionan en Europa.

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