Un sondeo de Unilever revela que reciclar es el único hábito sustentable de los
hogares chilenos y que las mayores de 40 empujan la práctica.
Aunque el cuidado del medioambiente es un tema hoy obligado en las aulas
escolares y en los noticieros, reciclar botellas, cartones y plásticos es la
única práctica sustentable que se realiza hoy en los hogares chilenos, según un
estudio realizado por Unilever en 805 mujeres dueñas de casa, que trabajan o no
fuera del hogar, con niños de entre uno a 10 años y residentes en Santiago,
Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Concepción y Puerto Montt.
El estudio considera como prácticas sustentables todos los hábitos que se
asocian con una alimentación saludable, vida activa, higiene y cuidado del
medioambiente. De todas ellas, la mejor evaluada y la que las personas más
relacionaban con el concepto era el reciclaje, que es practicado por el 55,8% de
las encuestadas, explica Florencia Iglesias, directora de Recursos Humanos de
Unilever, quien agrega que éste es el principal modo en que ellas habilitan a
sus hijos en cuidados medioambientales. “Esa noción que las madres tienen de
instalar hábitos en sus hijos lo tienen más en el reciclaje, pero no hay una
evolución a hábitos nuevos”, señala.
Por ejemplo, aunque ocho de cada 10 creen que sus hijos se alimentan
saludablemente, un 48,5% incorpora los siete días de la semana dulces, frituras,
comida rápida o bedidas en su dieta. Otro dato: sólo un 37% de sus hijos hace
actividad física casi todos los días y un 15% se lava los dientes tras cada
comida.
El reciclaje de basura, en cambio, es realizado por la mayoría y la cifra
sube a medida que lo hace el tramo etario. Entre 18 y 31 años, el 43,5% recicla
entre 32 y 40 años, el porcentaje alcanza el 60,2%, y sobre 40 años, es el
65,1%. A nivel regional, Santiago (57,9%), Concepción y Puerto Montt (55,2%) son
las ciudades con los niveles más altos de mujeres que admiten reciclar, mientras
que en Antofagasta y La Serena se aprecian los niveles más bajos (42,7%).
Por nivel socioeconómico también se aprecian distintos resultados: mientras
en el estrato C1 el 72,1% recicla, en el D lo hace un 52,2%. “Para las madres de
menos ingresos es una tarea que no entra en sus preocupaciones hasta que no
resuelva otras necesidades”, indica Iglesias.
El sondeo deja en evidencia la falta de información y conocimiento que hay
sobre los hábitos sustentables y cómo aún queda mucho espacio para mejorar en
todos los ítems. De hecho, al ser consultados sobre qué entendían por ello, un
50,4% respondió que no sabía.
La principal razón, explica Iglesias, es que dedican tiempo a muchas tareas,
tienen mucho trabajo que hacer con sus hijos y la educación sobre el
medioambiente no es prioridad. “Es vista como una tarea más, pero no como una
forma de vida. No se trata aún de una elección, sino que aún la consideran como
una tarea pendiente”, aclara.
Por eso es que un alto porcentaje considera que el cuidado del medioambiente
es una tarea de las instituciones de educación (69,4%) y las empresas (68,6%).
“Las mamás están descansando en que todo esto, se lo enseñan a los niños en el
colegio”, indica Iglesias. Para ellas, el principal problema medioambiental es
la calidad del aire (69,6%), seguido por la basura (27%), la falta de educación
de las personas (8,6%) y la contaminación acústica (5,7%).“No se posiciona como
un ejercicio relevante, no hay una conciencia de que incluso se puede disfrutar
de estas tareas y que pueden comprometerse con el futuro a través de ellas”,
dice.
A la hora de definir los principales problemas medioambientales por región,
en Antofagasta (63%) y La Serena (63%) dicen que es la basura. En Viña y
Valparaíso, el 54,7% considera que son los escombros y la contaminación. En
Santiago, 74,3% dice que el esmog y la contaminación, al igual que en
Concepción, Talcahuano (61%) y en Puerto Montt (56%).
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